Si la respuesta es NO,… sabías que la deficiencia de vitamina D hoy en día se reconoce como una pandemia?

La causa principal de la deficiencia de vitamina D es la falta de reconocimiento de que la exposición moderada al sol es la principal fuente de vitamina D para la mayoría de los seres humanos (alrededor del 90%). Muy pocos alimentos contienen naturalmente vitamina D, y los alimentos que están fortificados con vitamina D a menudo son inadecuados para satisfacer el requerimiento de vitamina D de un niño o un adulto. La deficiencia de vitamina D causa raquitismo en los niños y exacerba la osteopenia, la osteoporosis y las fracturas en los adultos. La deficiencia de vitamina D se ha asociado con un mayor riesgo de cánceres comunes, enfermedades autoinmunes, hipertensión y enfermedades infecciosas.

Cada vez son más estudios que se acumulan para evidenciar el papel fundamental que juega esta hormona con la absorción intestinal del calcio o el mantenimiento de la homeostasis ósea y muscular a través de la modulación del metabolismo del calcio y el fósforo (funciones endocrinas). Además, la hormona D presenta funciones paracrinas y autocrinas, regulando la proliferación y la diferenciación celular.

La vitamina D procedente de la síntesis cutánea o de la ingestión oral precisa de una hidroxilación en el hígado, donde se convierte en 25-OH-D. Posteriormente, se produce una segunda hidroxilación en el riñón, convirtiéndose en 1,25-dihidroxi-vitamina D3 (1,25(OH)2D) o calcitriol, que es la biológicamente activa, con acciones fisiológicas en individuos de todas las edades, ayudando en la respuesta inmune innata y adaptativa. La disminución de la susceptibilidad a las infecciones se debe al aumento de mecanismos efectores celulares y humorales, y la regulación de la inflamación, disminuyendo la severidad de las enfermedades, se debe a que reduce la expresión de TNF, aumenta la relación ACE2:ACE, inhibe el desarrollo de las células TH1 y TH17 y promueve el desarrollo de las células Treg.

Se requiere un nivel circulante de 25-hidroxivitamina D de >75 nmol/L, o 30 ng/mL, para maximizar los efectos beneficiosos de la vitamina D para la salud. En ausencia de una exposición solar adecuada, se pueden necesitar al menos 800-1000 UI de vitamina D3 (origen animal) para lograr esto en niños y adultos. La vitamina D2 (origen vegetal) puede ser igualmente eficaz para mantener las concentraciones circulantes de 25-hidroxivitamina D cuando se administra en concentraciones fisiológicas.

Cabe recordar que al menos un 40% de la población tiene niveles de 25(OH)D por debajo de los 20ng/mL, un porcentaje que aumenta exponencialmente con la edad y con situaciones de riesgo.

El no salir de nuestra casa o tener trabajos de oficina nos genera una drástica disminución del tiempo en el exterior, por ende, una menor exposición al sol, por lo cual, es importante:

Aprovechar el sol en patios y balcones todos los días, aunque esté nublado. Esto es especialmente importante para personas mayores y niños.

Las personas de piel oscura, adicionalmente tienen menor producción de vitamina D, por lo tanto optimizar la ingesta por la alimentación o suplementos es una buena medida.

Aumentar el consumo de pescado y huevos. Si habitualmente son tres raciones por semana para cada uno de estos grupos de alimentos es mucho mejor, aumentar a cuatro las de pescado y huevos y bajar la de carne puede ser una ayuda.

La vitamina D, aunque está considerado como un nutriente, los alimentos no son la mejor fuente de obtención, así que hay que esforzarse por recibir sol.

¿Puede ser que consumir mucha vitamina D sea dañino?

Si, obtener demasiada vitamina D (conocida como toxicidad por vitamina D) puede ser perjudicial. Los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso. El exceso de vitamina D también puede dañar los riñones. Demasiada vitamina D también eleva el nivel de calcio en su sangre. Los altos niveles de calcio en la sangre (hipercalcemia) pueden causar confusión, desorientación y problemas del ritmo cardíaco.

La mayoría de los casos de toxicidad de vitamina D ocurren cuando alguien toma demasiados suplementos de vitamina D. El exceso de exposición al sol no causa intoxicación por vitamina D porque el cuerpo limita la cantidad que produce.